jueves, 1 de octubre de 2020

 La gente percibe un almuerzo que no se ve en el plato y que se come en un par de tajadas, así que normal que haya por ahí tanto sobrepeso porque acabo de meterme ochocientas noventa y cinco kilocalorías, más que suficientes para la tarde de tensión sentada que me espera en el Santo Oficio. La verdad sea dicha, el almuerzo de hoy ha sido una guarrada.

 


 


 

La derecha está a lo que está y para lo que está. Y no digo más.

O, bueno, sí lo digo, interrogando: ¿qué pasa por la cabeza del pequeño asalariado votante de derechas? Puedo entender al parado en sus delirios de extrema derecha, al asalariado ínfimo, al jubileta analfabeto de historia. ¿Pero qué cojones pasa por la cabeza del asalariado, ese que va de los mil a los tres mil euros al mes, que visceralmente odia a Sánchez y a Iglesias cervalmente? No quiero imaginar a Casado y a Abascal gobernando en pandemia el país.


 Tendrían que abrir de una puta vez los centros de salud a la presencia de enfermos reales e imaginarios para cerrarlos todos de puta vez inmediata y a tomar por culo todo dios. Voy a ser el primero que se alegre del colapso de la sanidad aunque la marea me lleve por delante. Y sí: voy a dejar de coger el teléfono, cabrones. Para que os quejéis por algo. Me cago en vuestra puta madre.

 

Sábado para no salir de casa y holgazanear con pulpo y vino, serie y Sporting. La comodidad de engancharse a una historia de suficientes temporadas con suficientes capítulos por temporada y que te resuelve los meses tontos de lectura de Pascuas a Ramos. El Sporting que lleva a mínimos seis de seis. Un sábado entero con la pandemia afuera. En la Edad Antigua, aquella que acabó acabado el imperio marrano del capitalismo universal, un sábado entero en casa implicaba carne de cañón psiquiátrica. Han cambiado tantas cosas... Ha mutado tanta gente... Wuhan extendida me ha adoctrinado, me ha enseñado a vivir intramuros y mi misantropía, fortalecida, lo agradece.

Sé de quien una tarde me hizo comprar una cafetera italiana para no andar tanto por ahí gastando en café de cafeterías y que ahora anda por ahí, por las diferentes Españas, fotografiando plazas y terraceo. En fin. El SARS-CoV-2 está haciendo milagros.

 

Con queso, pan y vino, se anda mejor el camino. Un Adaras Aldea de 2019, de Almansa, garnacha y syrah; un queso holandés mezclado con tomate, aceitunas y albahaca; uno de oveja de corteza con romero y tomillo. No abusemos y acabemos con leche la cena para minimizar ardores de estómago.

A mí, los meses tercero, cuarto y quinto de este 2020 me tocaron del ala para no volar más. Más allá de un par de manzanas y del camino laboral de ida y vuelta, de Gijón, espejismo de caverna de Platón, no necesito nada. Gijón se lo dejo a la pobre gente que socializa; a las avecillas que, sin poder volar, se mueren; a la infeliz gallina ciega que pica el grano de las terrazas; a quienes son incapaces de vivir mediados (de plenitudes que hablen otros) sin encontrarse con otros incapaces en el bar. Anda que todavía no hay mundo por donde no transita el imbécil.

 Ante el Hospital Concertado, la gente, a lo sumo, murmura: no hay protestas a voz en cuello, y eso que llueve; no hay esa confianza vecinal de centro de salud. De uno en uno, por hora de cita, temperatura e hidrogel, nos permiten pasar: un laberinto de pasillos antes de la pandemia estancos limitado a una entrada el acceso al edificio. El demente senil le protesta a la mujer por aquí no se va; otro a la suya le pregunta a qué ha venido hoy. Sol y nubes, lluvia, enfermos crónicos. ¿Qué cojones hago yo ahí? Hago que ojo izquierdo con gafas la unidad pero ojo derecho 0,6, vago, metamorfópsico y de ONCE avanzada. ¿Cuál es el problema? Que la metamorfopsia pase al ojo de la unidad, que es el que me permite leer, escribir, ver series y trabajar. Por el momento todo bien y lo citarán por teléfono o por carta para revisión dentro de nueve meses. Si nota que algo va mal, acuda por urgencias.

 Colapso de PCR, telecomunicaciones al ralentí, positivos propios y contactos directos con contagiados de Madrid y León, el virus nos tiene asfixiados. La demanda telefónica, demencial, en treinta años que tiene el centro es la primera vez que hemos tenido que silenciarla en favor de nuestra salud psíquica: nos guiamos por la luz. Hay quien entiende, como en todo, y, como en todo, hay quien no entiende. Al que entiende se le trata con la debida corrección, que es fundamento del funcionamiento de toda república e incluso de la monarquía constitucional; al que no entiende y se pone mula, yo qué sé, depende del momento en que a cada cual nos pille y del temperamento de cada uno. Así están las cosas, que están empezando.

 

LA PERCEPCIÓN ESPAÑOLA DEL BICHO EN PORTUGAL

-No entiendo cómo Portugal, que es Extremadura 2, tiene tan pocos contagios -me dijo ayer una compañera del Santo Oficio.
-Perdona: Portugal, que ni es Extremadura, ni Galicia, ni Castilla-León, ni Andalucía 2, es un Estado soberano que tuvo la suerte de, en la península ibérica, separarse, in illo tempore (“o” breve), de todas las Españas.

 

CAMINO DE LA TRANSMISIÓN COMUNITARIA

Un garnacha joven de 2018 de Calatayud con más grados (15.5) que el Martini (15). A poco que salga de extenso el párrafo de esta cena, el pelotazo puede ser espectacular y la segunda parte de la noche el pánico anuncio de lo que voy a encontrarme a primera hora de la mañana. A este vino le han puesto de nombre Glotón, que tiene coña.

Yo dejaría de beber, o de beber tanto, o de beber vinos de quince con cincuenta, pero la jornada laboral de hoy ha sido un escándalo coronavírico y, como dice el jefe de la salud mental del HUCA, la mujer alivia tensiones con el lexatín (Lexatin ® ) y el hombre las alivia con alcohol, que ahorra visitas al sistema nacional.

La gente del bicho cabrón, hora a hora, va arrinconando, en sucesión de cadena explosiva nuclear, a la gente de lo gilipollas (esos que se jodan, mire usted) y a la gente (un día va a haber una desgracia), poca, que realmente necesita de nuestros servicios. Llueven ya, lógico, los contactos, subormales o no, directos con Covid-19, subnormales o no, positivas. Voy a ser bueno y comprensivo y dejar un margen del diez por ciento de contagiados y aspirantes a PCR inevitables o de causa mayor.

-Échate más vino, Cadarmona.
-Marchando.

Un médico que iba a ser filólogo y un filólogo que es administrativo vive Dios que esta tarde, codo con codo, se ganaron con creces los garbanzos.

 

TRONIDO DE TRONADOS

Cuando te toca el indignado, que generalmente coincide con el rompehuevos, la situación, ya se haya repetido mil veces, es, como mínimo, desagradable. Más allá del indignado rompehuevos florece ahora el psiquiátrico desatendido que, con introducción blasfematoria, grita que cada vez que llama a la sucursal se le desconfigura el teléfono y que nos va a matar a todos con un hacha. Cuelgas el teléfono y que pase el siguiente y si el siguiente es el mismo loco vuelves a colgar y así hasta que se canse y piensas en la nómina de fin de mes y que en octubre te vas de vacaciones se desconfiguren o no los teléfonos.

Esto está empezando y ya truenan los tronados. Que Dios, cuando lluevan, nos cobije.

martes, 22 de septiembre de 2020

 

Nos amenazan con reclamaciones y quejas, denuncias y abogados. Pobrecillos. En su delirio de que nos están amedrentando, creyendo que somos el sistema que los desampara, se quedan en silencio con la hoja de reclamaciones y quejas, denuncias y abogados que les hemos ofrecido animándolos a que reclamen y se quejen, aboguen y denuncien. Yo soy usted. Yo tengo un padre con una válvula abandonada. Yo no soy su enemigo, maldito subnormal. Pero ocurre que lo que usted me está pidiendo el sistema no me permite que se lo dé como no me permite la naturaleza que vuele batiendo brazos.

El sistema que tanto crédito concedió a cambio de unos votos y que ahora por un bichito de nada se lo niega. Ay, pobrecillo mío; españolito medio tonto del alma. Seguirás votando por inercia sonámbula del mismo modo que por la misma llevas colgando la mascarilla por debajo de tu nariz española de adorno.

 Nuevo estado de alarma nacional en el que se permitan las actividades laborales no esenciales excepto la hostelería. Aumento de la frecuencia de los transportes públicos. Vigilancia aleatoria del empleo de mascarillas y sanciones efectivas severas. Lo demás es ir matando elefantes con tirachinas.

 

ALMA DE CÁNTARO

A ver, alma de cántaro: en Asturias, donde aún estamos en época de rastreo antes de que todo se vaya al carajo, me imagino lo que usted quiere y se me ponen los pelos como escarpias: abarrotar con clínex los centros de salud. Brota el virus en un bar, el bar se cierra y va usted a otro bar (será por bares). Además, al bar acude gente más o menos sana. Por el contrario, al centro de salud acude gente más o menos enferma, la probabilidad de brote se dispara, brota el virus en el centro de salud y qué hacemos: ¿lo cerramos? ¿Entiende ahora por qué puede ir así como así a su cafetería y no así como así a su centro de salud? ¿Qué está ocurriendo en este? Que quien ahora maneja, con criterio médico, la agenda es su facultativo, no usted a su antojo. Seguimos viendo en persona a los pacientes que necesariamente han de ser vistos, porque su doctor en males en males no se columpia. ¿Ustedes los restantes? Como lo telefónico no ocupa volumen espacial, a su señor galeno se le ha duplicado la carga de trabajo y triplicado a los señores que usted ve a la entrada tras un mostrador y en mesas más allá, esos que a usted no le cogen el teléfono porque en ese mismo instante están llamando doscientos indios a cinco vaqueros que se están acordando de la puta madre que los parió a todos ustedes, al coronavirus y al sistema de salud. Porque sí, porque ya empezamos a no dar abasto de contactos directos con Covid positiva y los males de siempre y las gilipolleces de la antigua normalidad siguen llamando al indispensable teléfono de su centro de salud, cretino. Y que sí, que algunos de ustedes tienen razón pero la pierden equivocándose de diana después de tantos aplausos a las ocho. Así que miren ustedes: yo seguiré haciendo lo que a máximos pueda y váyanse todos a tomar por culo.

 Albariño de Cambados con pulpo celebrando que aún no hemos enviado a la UCI de una hostia a ningún usuario. Con esta actitud posapocalíptica derivada de los apocalípticos aplausos a las ocho, el español borrego está consiguiendo que el mundo sanitario en vez de salvar su vida desee volársela de un tiro en la cabeza. En la terraza de la acera de enfrente a máscara bajada el español asnal disfruta de su cervecita. Ya llamará, desgraciado o imbécil o imbécil y desgraciado a la vez, compañero de trabajo de PCR positiva, contacto laboral sin mascarilla. Hasta en el Santo Oficio se ríen de mí. En fin. Así, empezando por nosotros mismos, es imposible. El puto hay que vivir que me deja como un talibán de la prevención, un maldito paranoico, un cagado de miedo. Pues mira, no, por mí como si el hijo de la gran puta del bicho me lleva por delante, que, a estas alturas ya, probablemente yo tenga mucho menos que perder que tú, listillo de los cojones; pero que me lleve por delante detrás de ti o contigo, hedonista simple de la polla o de tu coño cortoplacista por la edad. El puto hay que vivir que tú a toda costa, a falta de recursos, quieres seguir viviendo es incompatible con el respeto a la gente que te rodea que por tu incivismo puede palmarla o en el mejor de los casos pasarse unos meses con tubos por dentro y secuelas de por vida.

 

Tanta Cataluña, tanto País Vasco, a lo mejor iba a resultar que España, sin Madrid, iba a ser mejor España. La capital en Covadonga, qué joder.

Ej que tiene cojones lo de Madrid, oigan.

 

En Asturias aún no, en otras CCAA no sé, pero en España, a vista de pájaro, la transmisión es comunitaria. La Cadarma era alarmista y agorera. En la sucursal, las llamadas de contactos directos suben día a día, arrinconando, hasta no se sabe qué extremos de seguir así, las patologías de la normalidad antigua. Échenles la culpa a los sanitarios y no a los inconscientes hijos de la gran puta ajenos a la responsabilidad por sus santísimos cojones de libertad malnacida.

De Madrid, madrileñofóbico, Ayusito de mi vida, eres niña como yo, mejor no escribo.

 A los niños de Valentina y Locomotoro nos preguntaban qué queríamos ser de mayores. En el YouTube Music acaba de saltar un anuncio personalizado que me pregunta qué quiero ser de viejo. Los niños del tío Aquiles y el Capitán Tan corríamos desalados en una infancia interminable queriendo dejar atrás los pantalones cortos. Al borde ahora del horizonte de sucesos del gran váter que nos va a mandar a la mierda, bajamos la vista y miramos, sin entender esa mierda ni otra que haya, nuestros pantalones largos. El anuncio personalizado lo sabe. El anuncio personalizado de los cojones se cierne sobre la presa extraviada y en un picado rapaz te alcanza y te perfora los oídos: qué quieres ser de viejo.

 

¿HASTA DÓNDE AGUANTA LA CADARMA?

No empezó el curso escolar y ya llueve en el preescolar. Cuarenta millones de las antiguas pesetas (tres mil trescientas a setenta y dos euros con ochenta céntimos cada una) le costaron a Asturias las PCR de ayer. Noto que la gente va protestando menos, ya viéndole, quizás, las ventosas al coronavirus; previendo, tal vez, el choque frontal de CERN del influenzavirus con el SARS-CoV-2. La segunda quincena de diciembre y la primera de enero acaso a raya y media de coca al día esnifada inmediatamente antes de las dos de la tarde la Cadarma las pase con aprobado general: con el actual régimen de tabaco y vino, suspende seguro: quebrantamiento del ánimo y brote neurótico, benzodiacepina e ISRS, baja larga laboral y que le den a todo por donde el pepino amarga. La Cadarma (algunos lo saben) ya pasó por eso, y otros saben que la Cadarma dice que no va a vivir para siempre.

 

QUERIDA ESPAÑA

En las buenas, este país va del trabajo a la fiesta y de la fiesta al trabajo, y todo va, más o menos, abriéndose camino y abriéndose camino van los que roban, políticos dedos que se hospedan en fiesta y trabajo ajenos. En las buenas. España es un país infinito adorado por guiris y pateras, es la tierra donde atamos a los perros con longanizas. El paraíso soñado por negros esclavos y blancos industriosos de tez de cerdo y otras razas. El SARS-CoV-2 lo sabe.

 

Y empezó el cachondeo en el año 13787000000 antes de la Pandemia, y ante todo fueron el hidrógeno, el helio y el litio. Yavé ya ve que se aburría.

En la época del teneso, Yavé ya recogido en casa Dios, a mí me da que olvidado de materia y energía y c al cuadrado, esto funciona como puede, y más en España.

 

Santo Oficio, esta tarde.

-¿No puedo ver a mi médico?
-La prerrogativa de la presencia la tiene el facultativo.
-¿Qué diz, ho?

 

Ya que no puedo (ni creo que quiero) evitar escribir, esa fuerza colosal que en mi naturaleza estalló a los quince y cuya inercia alcanza a hoy, me gustaría hacerlo de realidades ocultas por debajo de la escala de Planck, donde el espacio nos vuelve locos. Pero.

El estómago no me da para exquisiteces del pasado. Puede usted quedarse indefinidamente en la etapa de la negación agarrado a Soros y a Gates o puede usted, muy romántico, seguir a sus asuntos Facebook cuanto más alejado de la pandemia mejor.

Ya le digo que yo escribiría del trío de partículas que forman un protón, pero no. Tendrá que ver, no lo niego, que me gano los garbanzos donde me los gano y en particular no tengo el culo para rabos particulares.

 

LA CADENITA DE LA PCR

Jénnifffer o Jennifffer se fue de copas y bailoteo por la noche con Vannesssa y al día siguiente por la tarde le comió la boca bien comida a Jónnattthan o Jonnattthán, que vive con sus padres, Paco y Paquita.

A Vannesssa, por esas cosas que pasan, le entra cagalera, le duele la cabeza y el termómetro que se ha metido por el culo arroja 38,5 grados. Cuarentena y PCR:

PCR negativa. A Vannesssa lo que la ha pillado ha sido la tontería. Fin de la historia si Jénnifffer o Jennifffer no presenta síntomas. Si presenta síntomas, PCR para Jénnifffer o Jennifffer, haya o no estado de copas y bailoteo con Vannesssa. Como si Jénnifffer o Jennifffer es monja de clausura.

PCR positiva. A Vannesssa que la jodan, y de paso que jodan a Jénnifffer o Jennifffer, que no tiene síntomas pero le van a meter palito, ojalá fuera por el culito. Jénnifffer o Jennifffer negativa, Jónnattthan o Jonnattthán, si no tiene síntomas, libra. Jénnifffer o Jennifffer positiva, a Jónnattthan o Jonnattthán le ha salido palito la boca bien comida.

Y así sucesivamente, eslabones de una cadena, naipes que van cayendo o no hasta Paco y Paquita, que van o no van a la cafetería.

La Cadarma, la de la medicina pequeñita, llama y cita (por vocacional cortesía) y explica que mus, muris caeculus, ratón ciego, va por murcaéculum > murcéculum > murciéculum > murciéculu > murciéculo > murcieclo > murciécalo > murciégalo > murciélago por metátesis.

-¿Metástasis?
-Qué más quisiera. Metátesis.

 El arzobispo de Oviedo se apunta al bando que defiende la conspiración, sumándose, así, a la extrema derecha de corte nazi, a los extremistas de la iluminación pagana y a la cohorte de telenovela que los secunda. ¿Tan difícil es entender que el virus este ha salido de un país que no brilla por su transparencia lo gobierne quien lo gobierne? ¿Que ha pillado con los cojones al aire a la OMS y a los Estados del mundo? ¿Que España ha ido obrando, como los demás, a calzón bajado sobre la marcha subiéndose los pantalones? ¿Que cuando otros, tras la primera hostia, hicieron lo que hayan hecho España, hecho lo suyo, entró en pánico y abrió esclusas en franquicia de esa industria de la que España vive sine qua non: la hostelería y el turismo? ¿De verdad se cree alguien que alguien necesitaba el SARS-CoV-2 para controlarnos cuando controlados llevamos, entre otros por ustedes, los del báculo y la mitra, desde la revolución del Neolítico? Venga, hombre: cuéntenos usted otro cuento, señor Sanz Montes.

 Acaso sea porque todas las fases científicas las estén acelerando a base de euros y dólares mientras siguen dejando que las de otros problemas prosigan su curso económico normal aunque maten más y más rápido mas por eso se quedan en una parte de África sin tocar los cojones al sistema global, que es el del mundo que todos sabemos. Aun así, ¿cuál es el gato que se pone el cascabel de Oxford?, ¿a qué minino se lo colocamos? Yo se lo inyectaría al imbécil que anduvo por Gijón de terraceo, o a ese otro imbécil que anduvo por los caminos de las Españas también de terraceo; a todos los que anduvieron de ocio nocturno y a esos chavales a los que el virus este no se les da nada. Pasado el tiempo prudencial que dicte la ciencia coronavírica, comprobado que ninguno de esos imbéciles haya desarrollado nada secundario a la de Oxford, acelerada a base de etcétera mientras etcétera mas etcétera, ya pasaríamos por enfermería a vacunarnos quienes hemos sabido comportarnos en crisis respetando a los demás.
Salud a todos, incluidos los imbéciles.

 Agotado. Las cojonadas de siempre más los innumerables fallos matinales del nuevo sistema más el diluvio (diluvio ya, 4 de septiembre) de contactos con la PCR+. Un par de urgencias de verdad. Aplausos a las ocho del imbécil que anduvo por Salinas. Salgo del Carrefour de hacerme con el vino más que merecido y las dos terrazas de enfrente, que no son pequeñas, están a reventar. ¡Qué grandes somos, joder! ¡Qué españolazos de la enormísima España! La culpa, claro, es del Gobierno. ¡Anda y que nos den por culo, coño!

 

Escribo "dolor cordial con opresión". Y aparece la eminencia del Santo Oficio. Nueva.

-Te voy a enseñar -me dice.
-Enséñame.
-Se escribe "dolor precordial".
-Praecordium.
-¿Qué?
-Zona del corazón.
-Ah.
-Cor, cordis.
-¿Cómo?
-Corazón. Cordial.

 

Hace diez años, en 2010, de golpe me deshice de la gente y, escasos meses más tarde, conocí a doña Do. Diez años después, en 2020, el nudo que con ella tengo formado tras tantas lluvias es gordo gordiano, anudadísimo además por la pandemia, que me está desanudando de la poca gente que, ahora desnuda, quedaba.

Aquella noche de noviembre de 2010 vi responsabilidad en sus ojos, y no me equivoqué.

 

SUCURSAL V.2

De las cuatro sucursales del SO que permanecen abiertas en Servicio de Atención Continuada por la tarde, sólo una, la mía (las tres restantes con dos funcionarios “dándolo todo”, en la de servidor público sólo yo -tú, chaval, puedes con todo-), mantiene limpio de peticiones de PCR el buzón Covid-19.

De nada, hijos de puta.

Aplausos a las ocho.

 

SUCURSALITA DEL SANTITO OFICITO

De vacacioncitas por el Mediterranito comiendo paellitas con sus amiguitos regresó a Gijón y nos trajo el bichito. Esta semanita palito para toditos.

Me cago en vuestra putita madrecita, capullitos.

 Imposible. Me rindo. Spain. Me encojo de hombros y no obstante me cago en tu puta madre. Por mí ya que se vaya todo a la mierda y que salga el sol por Antequera y que se ponga por donde quiera.

 

AQUÍ, IMPOSIBLE

Si está usted durante tres meses manteniéndose con mil doscientas kilocalorías diarias pruebe a meterse de golpe la diaria de un luchador de sumo y me lo cuenta desde la UCI, adonde España va encaminada porque desde el presidente del Gobierno hasta el último yonqui psiquiátrico no queremos, en este puto país, acabar en otro lado. Gente que se supone medianamente culta, o instruida en lo suyo, o preparada en qué, no quiere y prosigue a lo suyo, de bodas y banquetes, saliendo sin necesidad de Asturias y regresando a ella papando bicho por ahí. Yo es que ya casi que me rindo, rodeado por tanto imbécil; yo paranoico de mentira avalada por los datos verdaderos que la paranoia pronosticaba. Si la España que se supone medianamente culta, o instruida en lo suyo, o preparada en qué, no quiere, qué le podemos pedir al grueso analfabeto de la población. España, entera, es un campo de minas, una jaula de grillos, una comunidad aberrante, el fallo necesario de la matriz.

 En la campaña de otoño-invierno, el actual sistema de rastreo y contención de la Covid-19 no dura ni dos días. Y la gente, oiga, como si nada: moviéndose de fiestuqui y cultureta por ahí. Si somos más subnormales como especie, no existimos.

 

Quizás en reducción a lo absurdo, o tal vez en la esencia de la cebolla pochada hasta el final a fuego lento, la gráfica de nuevos casos diarios de Covid-19 en España me dice corazón: que la línea desciende hasta mínimos gracias a este Gobierno tan odiado por los de siempre y que por la presión de los de siempre sube y sube y sube.

Mal va un país que malvende universitarios e importa camareros. Poco puede hacer en un país así la socialdemocracia: confinar durante tres meses en casa lo no esencial, o sea casi todo, y rendirse abriéndose de piernas, puta de Europa de bar de copas que arruina el trabajo entero de la virtud.

 Décadas de eso de la ESO han arrojado a los caminos de España gente aislada en el presente que escribe tonterías en Twitter, en el que entra la Cadarma: ojea y se va.

Décadas de eso de la ESO presencial han arrojado a los caminos de esta España nuestra a un español que, salvo honrosas excepciones, que, como tales, lo marcan con cursiva y en negrita, deambula borracho de sí mismo. Pues, cojones, probemos ahora con eso de la ESO telemática, que peor es imposible que resulte. Quien está por eso del estudio estudia a pesar de la ESO y estudia en clase, en casa o en un palomar, y ganado lleva que no tiene que aguantar al oligofrénico adaptado curricularmente. Pero ah, claro, los padres. Empiece usted por ahí. Los padres, tan hijos de eso de la ESO como sus hijos.

La sanidad se jodió con el programa del niño sano. Con las guarderías de cero a dieciocho años se jodió la educación. Padres e hijos, ahora, forman un núcleo que ríase usted de la bomba atómica. Ese núcleo de lo quiero todo sin renunciar a nada.

sábado, 29 de agosto de 2020

 

Allá, en los tiempos de Glez., los de la CSI andaban, en Mariano Pola, a hostias con las fuerzas de choque del Estado. Barricadas y rodamientos. Rodamientos y barricadas. Allá, en los tiempos de Glez. La Cadarma era un crío que votaba. 
 
Gijón desaparecía y aparecía Gijón acicalado de muelle en puerto deportivo, de industria en ocio, de ocio en ocio nocturno. Y Gijón, desde entonces, fue una puta mierda. 
 
Hace años que ando huido de Gijón.
 
Gijón: jubilados, funcionarios, camareros; salario social. Gijón mendicante de la nómina del madrileño. La izquierda a uvas con sus tonterías y el capital abriéndose paso por donde puede: por el chachachá. 
 
Quien escribe “Gijón” escribe “Asturias”, escribe “España”. España mendicante del salario del alemán.

Afirmaban los optimistas que esta pandemia nos iba a hacer mejores. Chachachá. A la Cadarma la cosa esta de la Covid-19 le está reforzando, en términos generales, la misantropía y, en los particulares, el profundo asco por sus conciudadanos. 
 
A rascarla y buenas noches.

 

Tarde esta que ha sido del viernes. Goteo constante, telefónico y presencial, de almas en pena que, ayer, ignoraban el SARS-CoV-2. Terrazas y vacaciones de verano empiezan a pasar la factura. ¿Se puede ser más imbécil?

jueves, 27 de agosto de 2020

 APLAUSOS A LAS OCHO, GILIPOLLAS

1. 

En esta tierra que el diablo se lleve, la mentira de la picaresca.
 
-Tengo que pasar. Fimosis urgentísima.
-PCR y cuarentena.
 
Y terminan confesando que son judíos y que por tanto no tienen prepucio. 
 
Así todas las tardes.
 
Cómo no me voy a encabronar.
 
2.
 
Vuelta al colegio. Los niños pequeños tienen que socializar en las escuelas. Que no me cuenten milongas, que hay ya en esta tierra que el diablo se lleve más de una generación plagada de yoístas “educados” presencialmente rodeados de yoístas. Cuénteme usted que los padres no saben dónde meterlos.
 
Se va a armar la de Dios para algunos. Cómo no me voy a encabronar. 
 
3.
 
En los tiempos de antes de La Buena Vida una PCR la hacían en el momento. Con el brote de mala vida de La Buena Vida la PCR tuvo que esperar hasta pasado mañana. Ponga usted ahora en proyección la vuelta al colegio y el regreso estacional de la gripe, que sí, que estimamos que bajará con tanto hidrogel y tanta mascarilla; proyecte usted a tanto niño con sus costumbres de mamífero elemental que está descubriendo el mundo, sólo eso, y el regreso estacional de una gripe quizás minimizada acojona. ¿Una puta gripe o el cabronazo del SARS-CoV-2? ¿Hasta dónde va a llegar la lista de espera de las PCR? ¿Nos ponemos a hacer PCR como churros en las sucursales del SO? ¿De dónde sale el personal? ¿De dónde salen los recursos? Que estamos hasta los cojones de los putos gilipollas que ahora llaman amedrentados porque anduvieron de fiestuqui Covid positiva, y que tenemos asuntos de siempre que resolver, joder: que los males de siempre no se han ido y vosotros, gilipollas, nos estáis impidiendo atender como es debido a los enfermos de lo de antes. 
 
Maldita tierra que el diablo se lleve; me cago en vuestra madre. Cómo no me voy a encabronar.

 -Cadarmona, Cadarmona, eres un agorero.
-Y usted un imbécil. Lata porta et spatiosa via est quae ducit ad perditionem.

 

BIENAVENTURADOS LOS POBRES DE ESPÍRITU

Porque de ellos es el reino de los cielos. Después de la muerte, en la cerúlea esfera infinita de Dios el español ínfimo será el puto amo y a Jesucristo le va a estallar en los huevos la primera bienaventuranza porque, Yeshúa, ese español misérrimo de espíritu que ahora exclama qué bien os vino el coronavirus señalando a los sanitarios a ti te va a señalar exclamando qué bien te vino una crucifixión por la que manejas a tu antojo el esférico chiringuito cerúleo de Dios. Además qué cojones te voy a contar a ti que no sepas, que los mismos que te hicieron domingo de ramos te dieron viernes de crucifixión. Hazme caso, Emmanuel: el pobre de espíritu, el español ínfimo, está bien donde está en “La divina comedia”: en el limbo, círculo ligero del infierno.

 Esto ya es como en Dark, en la que cuatro gatos y Barbón estaban enterados del Tag der Apokalypse. La Cadarmona tenebrosa, a la que algunos del mismísimo Santo Oficio tomaron el pelo antes del estado de alarma, durante este y después de él por lo que consideraron exagerados y alarmistas haceres y pareceres de la Cadarma, en sus trece sigue predicando en el desierto mental de la fiesta de los cuerpos de Macarena.

 En ningún sitio como en casa, que antes de marzo me comía y en la que ahora me alivio de haber sorteado a tanto oligofrénico. España, país de posada, desescalando siempre se despeña. España de toros que confundió coronavirus con morlaco; comunidad que por sus santos cojones en lugar de por la reflexión; que improvisa y que otros planifiquen. Los expertos, en España, forman un comité que sale del urinario abrochándose la bragueta.

 

DECRETO DE LA CADARMA

Mi experiencia vespertina apunta claramente a que ahora mismo estamos peor en Gijón que cuando se declaró el estado de alarma. A partir de hoy, a quien me venga directamente con cuentos le arreo una hostia. Avisados quedan ustedes.

 

VIDAS SUBNORMALES

Hay vidas subnormales de gente en apariencia normal: viejos en los que sólo han envejecido piel y órganos internos, adultos en edad madura que se han quedado estancados en una perenne adolescencia, adolescentes de fracaso escolar irremediable, niños consentidos camino del adolescente subnormal que pasará por una madurez subnormal para acabar sus días como viejo envejecido tan solamente de piel y órganos internos, la mente subnormal de toda su vida. Gijón, este atardecer, estaba de ellas, de las vidas subnormales, que metía miedo.

Cuélgueselas usted del nabo o métaselas usted por el coño, que el efecto, en responsabilidad ciudadana, va a ser el mismo, mi estimada vida subnormal. Ocurre que lo que funciona es el miedo de la vida subnormal a las sanciones, ineficaz a todas luces viendo como estamos viendo mascarillas en la mano, mascarillas en el antebrazo, mascarillas de babero o por debajo de la nariz, mascarillas de pendiente, mascarillas todas ellas prestas a recolocarse en salud ante la hipotética aparición de unas fuerzas funcionarias del buen orden que o no están o miran para otro lado. Si la Cadarma hace eso solamente una tarde y si, como la Cadarma haciendo eso, lo hicieran bastantes en el SO, los suficientes, vosotras, vidas subnormales, ibais a cagar diarrea.

 

Satisfacción inmediata del deseo. La reflexión, el estudio, el vaso de buen vino de Gonzalo de Berceo, el intento de comprensión de uno mismo y de lo restante hace tiempo, mucho tiempo, que regresaron a los monasterios invisibles de escasos monjes en dispersión. No es lo mismo el humo introspectivo de quien observa detenido el mundo que la choni analfabeta que fuma con el culo clavado a la silla de la terraza del ocio sujetando imbécilmente el chupo del churumbel carne de vivienda social.

La noticia da asco y risa, por unos y otros. Muy bien los sentimos (asco y risa) quienes a diario tratamos con esta gente. El podemita de Viesques y burócrata ahora del jojó oprimido quizás de facha me tache.

 Grandes palabras en boca de buscavidas y sinvergüenzas las encuentra usted en La Celestina, todo el teatro del XVII y los esperpentos. Realmente las halla usted en toda la historia de la literatura en castellano, y en la manifestación de la plaza de Colón de este domingo. Lemas como “Déjenos vivir”, “Estudio e informo”, “Investiga, reflexiona”, “El amor es inevitable. Libertad”, etc., etc., valen tanto como los consejos morales clásicos en voz de la vieja puta Celestina, la filosofía en el gracioso o las reflexiones etiliconocherniegas de don Latino de Hispalis, interpretado a lo grande por Agustín González, que habría hecho un gran papel con cualquier imbécil de la plaza de Colón.

 Por la salud mental, opto por empezar a tomarme con responsabilidad pero a chiste la respuesta generalizada de este país de payasos. Buenas noches.

 Gafas del doctor Carpenter que permiten ver el verdadero aspecto de los silentes alienígenas invasores que habitan entre nosotros y están a un paso de inocularnos el chip que se activará con el 5G.

 


 

 Bueno... La manifa de los psicóticos antimascarillas demuestra el grado de cachondeo existente a la hora de sancionar conductas delictivas. Nada más. Y viva España.

 En los años ochenta las facultades estaban saturadas de bachilleres que habían hecho el COU y superado la selectividad. La generación del BUP y el Baby Boom. Luego sucesivas reformas de Educación, con adaptaciones curriculares socialmente inclusivas, fueron disminuyendo el nivel de exigencia y despoblándose fueron además las facultades, sobre todo las de Filosofía y Letras. Un oasis generacional en medio de un desierto de profetas alucinados procedentes de la posguerra civil unos, procedentes otros de las reformas de Educación. A la democracia, como al franquismo, le interesan los tecnócratas analfabetos, y una masa de analfabetos a secas que no protesten más allá del ocio nocturno a la luz de las farolas. Sólo que a la democracia, que no tiene autoridad para sacar los tanques a la calle, el alucinado beodo mental de farola nocturna está explotándole en los huevos, como se hizo en los tiempos de las repúblicas.

 

Barahúnda, jaleo, desorden, alboroto, confusión, caos. Desorganización del circo de España, que a decretazos ha de dejar de ser la fiesta de Europa.

-Cadarmona, Cadarmona, eras un agorero, un exagerado de la pandemia.
-Consecutio temporum, nada más. Y que soy más viejo que algunos imbéciles.

 

Carrefour. Segunda botella al 50% y la excursión a los vinos ha salido bien: un crianza de Laguardia que en crianza tira a potente y clásico.

-Perdone que lo moleste -una mujer de unos cuarenta y pocos años-. ¿Entiende usted de albariños?
-Hombre... De albariños precisamente no es que entienda mucho. Soy de tinto.
-Ah.
-¿Anda usted muy perdida?
-Completamente. No me gusta el vino.
-Es para regalar, sospecho.
-Sí.
-Mire: los dos clásicos son el Martín Códax y el Terras Gaudas, un poquito más caro pero muchísimo mejor que el Códax.
-¿Y este otro, que es más caro?
-No lo conozco, pero tampoco se lo iban a agradecer salvo que entiendan, lo hayan catado y sea espectacular -una botella azul con floripondios en la etiqueta-. El Terras Gaudas, ya lo ve, viste elegante y además viene envuelto en papel discreto. Y le repito: un poquito más caro pero mucho mejor que el Martín Códax, que es el que todo el mundo se sabe.
-No, si me suena hasta a mí. Me llevo el Gaudas ese. Muchas gracias.
-De nada, mujer.
-Y eso que usted no entendía.
-Lo básico.

ISABEL (II)

Una nación que anda liada a hostias consigo misma es una nación que no se aclara y lo que no se aclara está abocado a infectarse y gangrenarse en Antiguo Régimen. Era poco lo que había que bregar con los Zumalacárregui que los liberales se partieron en dos inalcanzado el estadio de 1812 por el Estatuto Real de 1834 primero y la Constitución de 1837 después. Lejos quedaba aún el PPSOE Pacto de El Pardo (1885) -que no, que no he bebido, aunque también- y lo propio seguía siendo liarse a hostias por todos los sitios y cambiar de pareceres con golpes de Estado ora moderados, ora progresistas. Podemos no se andaba con gilipolleces de género, el general de turno sacaba espada y caballo y se acabó la tontería del Gobierno; lo mismo hacía el PP (el PSOE les seguía caballo y espada a los de Podemos). Que no, joder, que no he bebido, aunque también. Qué culpa tiene la Cadarma de que en 1840 en Madrid se monten la de Dios de escraches, María Cristina nos quiere gobernar le pida ayuda a Iglesias Espartero e Iglesias Espartero, general que en Vergara había abrazado como un oso a Zumalacárregui Abascal, le diga a María Cristina pírate, tía, que yo también te escracho. Isabelita niña aún no debía de tener el culo para pompas y andaría por los jardines de palacio jugando a la gallinita ciega.

 

viernes, 14 de agosto de 2020

 

ISABEL (I)

La diña Fernando en 1833 y ya tenemos excusa para volver a liarnos a hostias con nosotros mismos, como Brad Pitt con Edward Norton. El hermano del áulico fiambre tira de fiambrera legal y destapa la cosa franca esa de la ley sálica a trabucazos de trabucaire mientras a la niña Isabel la arrullan con una nana. España. Regenta María Cristina, que por aquellos años era como decir que María Cristina nos quiere gobernar y nos gobierna, eso sí, con el permiso de la socialdemocracia de entonces: los liberales. Vox estaba liderado por Carlos María Isidro de Borbón, un Abascal sin barba en la barbilla interpretado por Álex O'Dogherty en “El Ministerio del Tiempo”. No, no estoy bebiendo, que también: hay quienes se preguntan si la guerra civil del 36 no fue una cuarta guerra carlista.

 El poder de la inercia, que ata; por el que muchas parejas en lugar de separarse se lían a hostias, en el infierno del ritual se pierde el obsesivo y da igual que usted haga un llamamiento a la responsabilidad del ciudadano. Se necesitan fuerza y tenacidad para poder con el poder de la inercia y una imaginación a prueba de los años. Poca gente, muy poca gente, está para eso. Yo algún día de estos tendría que dejar de fumar.

 

Iba la tarde relativamente bien.

-Santo Oficio, dígame.
-Verá -linda voz de mujer al teléfono-, es que mi pareja necesita ir ahí.
-Muy bien. ¿Cómo se llama él? -me cago en el sujeto léxico.
-Alejandra.

 El llamado “ocio nocturno”, que básicamente consiste en hacer el imbécil a horas intempestivas, en cuyos locales, que llevan siglos de Babilonia pasándose por el ojete de Nabucodonosor la salud de los incautos, venden gato por liebre a precio de angula a lo más granado de la inmundicia rutilante que parasita ciudades, se nos está poniendo tonto. Confiemos en que ande fina la Justicia.

 La cabeza de la Cadarma, de siempre que la Cadarma recuerde, ha venido transitando por vías de tercera, llenas de curvas y de baches. Es por eso que la Cadarma odia esas cabezas que afirman, yo lo tengo muy claro, chaval, viajar con trescientos sesenta y siete caballos por las mejores autopistas de pago del planeta. Derruidos puentes del apocalipsis le han cortado el paso a la Cadarma, que labora mal y equivocada en el Santo Oficio rodeada de gente de autopista y ahora de tren de alta velocidad (medicina, mir -enfermería, eir-, mercado de trabajo, tríada en pulido riel). Ha sido la cabeza de la Cadarma, perita en lunas, en praxis ignorante. Cadarma cansada de tanto reinventarse en el satélite, beberlo de luz en vino, no querer verlo como lo que es: un erial gris y esférico que sí, que vale, causa las mareas de la Tierra y quizá fue fundamental en la aparición de la vida, porque quien no se consuela es porque no quiere.

 Esperpento, para leer despacio a ese Valle-Inclán maestro de los registros y comprender que España como que no, jamás en toda su puta existencia.

 

Con uno de estos siempre me acuerdo de la cara que me puso un camarero de San Leonardo de Yagüe (Soria) cuando le pedí una botella de la ribera del Duero para acompañar la cena.

-¿Ribera? ¿Aquí en Soria?
-Usted me dirá.
-Aquí lo que tenemos es rioja.
-Andaré derrapando por curvas de ballesta.
-¿Perdón?
-Nada. Pónganos el rioja, ande.
-¿Alguno en particular?
-El de los pagos sanleonardinos.
-¿Perdón?
-El de la casa.

Y nos bebimos un sanleonardino rioja soriano que, a decir verdad, recuerdo más que aceptable gracias a que el camarero no fue un vengativo cabrón.

 

 

 La Cadarma acude andando al Santo Oficio, una moto en el taller, la otra muerta de risa en el garaje. Camina la Cadarma así preservando su salud mental en el mundo del burro que, necio, tira de la cuerda que lo ata.

 

DE LA COVID, MONARQUÍA O REPÚBLICA Y FACHAS Y ROJOS

En un país donde en ámbar se acelera, donde por cada nueva norma que se dicta ya hay diez o diez mil bufos catedráticos del quebrantamiento, no hay lugar para la libertad. España, lugar primero de tribus a hostias, de reinos a hostias después, de reyes alucinados, pueblo analfabeto, beodo y canalla y generales espadones de signo tal y de signo contrario, no es país para libres. Una nación de dos repúblicas con empeño despeñadas que no aprende ni a guerras ni a virus tiene por enésima vez lo que se merece: una generación que está al borde de jodernos a todos.

 

SESIÓN GORE VESPERTINA CON NIETOIDE

-Alexa, YouTube. Alexa, orquesta de “La novia cadáver”.

Y Nietoide y yo nos ponemos a ver cómo tocan y bailan los esqueletos de Tim Burton. La abuela nos pilla y escandalizada nos dice que Nietoide esa noche no va a dormir.

-¿Nieto, te da miedo eso?
-No, qué va: he visto cosas peores -y le pide a Alexa unos dibujos animados en los que un conejo le clava una estaca en la frente a un monstruo, que empieza a sangrar como un gorrino; el monstruo se enfada y parte en dos al conejo, al que de paso y de cuajo le arranca la cabeza que empala con la estaca que le había arrebatado al lagomorfo, al aire la columna vertebral decapitada. Abuela y yo nos miramos sin dar crédito, Nietoide descojonándose, mira, mira, y yo, ya recuperado del susto, descojonándome de la protección a la infancia. Ya metidos en harina, le pido a Alexa el vídeo resumen enumerativo de todas las muertes acaecidas en “Mars attacks!”, por seguir con el señor Burton. Ni que decir tiene que Nietoide se ha quedado clavado a la pantalla.

Estas abuelas...

 Es la soberbia humana del poder converso. Cuando “allá por las remotas luces o aceros aún no usados tigres del tamaño del odio” de Aleixandre nos mantenían clavados en nuestro sitio. Ese miedo cerval y con motivo de la primera parte del 2001 de Clarke / Kubrick. De cuando pasamos, de proteína paciente a proteína agente, a comer después de evos de ser comidos. Normal, coño, la soberbia humana del poder converso. Ya se verá.

 

HOSTELERÍA

Gruñidos, cloqueos, graznidos; zumbidos, rebuznos, balidos de terraza del bar donde hay que seguir viviendo y tal vez alguna que otra conversación con documento (no sé yo), por trabajar usted y divertirse, a mí laboralmente me están jodiendo la marrana.

 

LA CADARMA EN FACEBOOK (2)

La Cadarma, necesitada de distanciamiento social, necesitada de contacto. La conexión a Internet ha venido a resolverle esta contradicción a la Cadarma, que ya no sabría vivir sin un portátil, sin un smartphone, sin blog. En Facebook la Cadarma se expresa sin interrupciones. Hay en Facebook un cierto orden de emisión, recepción, respuesta. Hay en Facebook, sobre todo, lo que en Facebook no hay: tumulto. Y hay en Facebook que puedes pasarte por el silencio lo circunstancial que no interesa. Twitter es más de la calle, del ruido, de la puta terraza de bar, de esa mierda de la física de la masa y el volumen. Mejor que Twitter salir de casa a tropezar con el sabio de quinto vino o tercer cacharro mediado, al menos no has de soportar las soplapolleces de incontables analfabetos a hostias.

 

LA CADARMA EN FACEBOOK

Digamos que hace diez años la Cadarma dejó de ser sociable en el mundo de la física de la masa y el volumen, poco después de que España ganase el mundial de fútbol.

Solamente en el mundo de la física de la masa y el volumen porque la Cadarma no puede dejar de ser ese pobre imbécil animal del contacto necesario.

 Yo tengo clarísimo qué es España: una lengua común y su literatura. Tán, amás, dientro España, les otres llingües y les sos lliteratures. No me parece tan difícil.

 La gente cansa. Eso es todo. Se cansará pero me cansa. Gente día tras día, gente de funcionario, de camarero, de cajera de supermercado; gente que pide y quiere ya. Gente masa con forma de gente. Gente que en gente es igual a sí misma. Regreso a casa apartándome de la gente. Ceno solo, sin gente. Sin gente me acuesto en la cama. Sueño pesadillas con la gente para con la gente volver a empezar apartándome a la ida para soportar la demanda voraz en lunfardo de algunas bestias de carga o almas inútiles, la demanda sedienta de la mayoría, la demanda exquisita de cuatro. Dame, quiero y querría.

lunes, 3 de agosto de 2020

EL IMBÉCIL DEL DÍA EN EL SANTO OFICIO

Setentón, insolente, analfabeto, panzón de vida simple, aborto de la edad, el imbécil del día. “Urgencia” cuyos síntomas comenzaron hace siete meses. Tan idiota que lo dice.

-¡Coronavirus, coronavirus...! ¿Qué cojones es eso del coronavirus?
-Un virus que afecta al sistema respiratorio.

Por subnormal, a la puta calle.

Sabiendo estar, no tenga usted la más mínima duda de que llegará más lejos. Pero para saber estar, ay, hay que haber estudiado, y no estoy hablando de grados universitarios, ni tan siquiera estoy hablando de libros.

Salud.

domingo, 2 de agosto de 2020

POR LOS HIJOS DEL 78

No todo el mundo vale para vivir en democracia. La democracia es el único sistema que vive de la responsabilidad del individuo. Cuando usted confunde democracia con libertad de hacer lo que a usted le salga de los cojones ocurre que la democracia se muere por enfermedad o asesinato. La democracia, en la historia hasta hoy del hombre, ha sido un estado parentético que da lugar a larguísimos periodos de tiranía del fuerte. La democracia requiere de la solidaridad de la inmensa mayoría de los miembros. En otros lugares del mundo yo qué sé, o sí lo sé pero hoy no es caso que nos ocupe. En España, hasta el presente, nunca. A las generaciones jóvenes, que historia, literatura y filosofía se las pasan por la retambufa, no les pida usted responsabilidad solidaria, que bastante tienen ya con sus smartphones, informáticas, medicinas e historias de andar por casa, ese hogar matricial que a su manera da la teta desde 1978.

sábado, 1 de agosto de 2020

EL VELO DE MAYA

Tardas más de media vida en descubrir que no eres quien piensas ni lo que piensas. La memoria de lo inmediato es tan falsa como la de lo mediato y lo remoto. Reacciones de placer y ansiedad se nos enroscan en mordedura de veneno. El maldito áspid de la apariencia interior.

Hay gente que ni en toda su puta vida se deshace de esa interior malla de maya y que por eso responde no me toques los cojones, en su hábitat de traumas y tabúes. Me encontré con una el jueves. Tardas más de media vida en descubrir que no eres quien piensas ni lo que piensas y que no merece la pena discutir ni encabronarse. Es por eso que pagué, me levanté, deseé las buenas noches y me fui. Hace diez años que practico eso.

viernes, 31 de julio de 2020

LA ESPAÑA DE LA BANDERITA DE ESPAÑA

Con el bloqueo espero haber encontrado la paz transitoria al no tener que seguir leyendo sandeces acerca de maquinaciones totalitaristas escritas además y por eso por una votante de Vox. Me irrita, ya no la aguanto más, la gente que no sabe perder en las urnas. La izquierda, esta neoizquierda de mis cojones, idea al día soplapolleces de frenopático como para agotar todas las existencias de haloperidol. El SARS-CoV-2, que las ha cortado de raíz, ha puesto sin embargo de manifiesto toda la bajeza moral de la derecha toda. La España de la banderita de España apesta.

LARARIO

“Del lat. tardío lararium.
1. m. Entre los antiguos romanos, lugar destinado en cada casa para adorar a los lares (‖ dioses del hogar).”

Facebook no es Twitter. Facebook no es una democracia. Cada muro es como si fuera el hogar de cada registrado. En mi casa hago y deshago lo que me sale de los cojones, así en mi muro de Facebook. En mi casa, en mi muro, entra quien yo quiero que entre y sólo pido que no me toque los huevos. Nadie de mis amigos de Facebook podrá decir que alguna vez he entrado en su casa, en su muro, a hurgarle las pelotas. Tus mierdas, como las mías, se quedan en el muro de cada cual, y si no te gustan las mías abres un debate en el tuyo, pero no entres en el mío, en este caso concreto disponiendo de muchísima menos información que yo, a romperme los testículos, que con esto del Covid no admito ni la más mínima chorrada. Alguien de aquí que te conoce mucho habrá leído esto y si te mosqueas te contará por qué te he bloqueado.

Por cierto, en la gente valoro mucho la coherencia. La veleta que ayer mismo sí y hoy, por circunstancia personales, ya no, me toca mucho cojones, testículos, huevos, pelotas. Dios quiera, por una persona a la que quiero, que ni lo pilles ni contagies a nadie. Salud.

miércoles, 29 de julio de 2020

-Qué lástima que el virus no arrase con toda la hostelería y el turismo de este país a ver si por cojones espabilábamos en industria y ciencias.
-¡Milagru, milagru!
-¡No milagro, milagro, sino industria, industria!
-Que, n'España, sólo val pa que Basiliu se case con Quiteria.
-Así ha sido.
-Y seguirá siendo, hom. Ta bien que suañe con una Milán equí, o una nueva Uninsa, pero dame que non, ¿eh? Valta'l bichu esi la hostelería y quedamos ensin nada. Bono... Quédanos una filera paraos d'equí a la Milán d'Italia que va meter mieu, les ciencies y la industria pa prau, o pa otros más espabilaos. Fáiga-y usté casu a Fraga, qu'esi sabía. Spain is different!
-¿Sabes qué te digo, Senén? Que lo veo y subo. ¡Que ya está bien, coño!

martes, 28 de julio de 2020

BOZALES CONTRA LA LIBERTAD, DICE EL LIBERALISMO

La trampa de la libertad del liberalismo, que el liberalismo se calla para que la pobre empleada de la limpieza vote a Vox, está en que en el Estado débil dicta el fuerte. En el extremo apocalíptico del adelgazamiento del Estado está por encima de todos la fortaleza medieval de Gary Oldman en The Book of Eli. Aún a tanto no hemos llegado y nos conformamos con Abascal y los tiburones y los perros y la pobre empleada de la limpieza que lo apoyan, que, levantando checas y stálines, voces y ecos, a la socialdemocracia la llaman comunismo, ese comunismo que ahora mismo con dogmatismo nos está imponiendo los bozales para ir quitándonos la libertad.
MASCARILLAS, NO “BOZALES”, GILIPOLLAS

Los irresponsables, los egoístas; los que, por salvar su negocio, mienten; los que hoy no están en el Gobierno porque al pueblo español no le ha salido de la papeleta. Toda esa caterva de animales con la poca luz de la cavernas se engancha en España a lo más oscuro de los Estados Unidos.

sábado, 25 de julio de 2020

¿EN QUÉ COJONES NO CREES, HIJOPUTA?

¿Los que no creéis en qué coño exactamente no creéis? ¿En el SARS-CoV-2? Eres un imbécil. ¿En la Covid-19? Reza, hijo de la gran puta, para que tu padre, tu abuelo o tú mismo no terminéis en una UCI intubados con vuestros pulmones como carbón. Bueno, a ti ya podían ir dándote por el culo ahora mismo y luego sacarte del hospital en pijama de madera, me cago en tus muertos. Reza si crees en Dios y, si no, cruza tus putos dedos. Pero como sin mascarilla roces mi esfera personal de la hostia que te meto vas a tener que llevar de por vida la de la matanza de Texas.

viernes, 24 de julio de 2020

La juventud es una enfermedad de la que algunos, muy pocos, se curan con el tiempo. Hay en la juventud una suerte de inexperta imbecilidad que combinada con la potencia del animal de pocos años va de molesta a peligrosa.
Estamos en julio y ya se habla de “segunda oleada”. Buena parte de lo conseguido durante el confinamiento se ha ido por el sumidero de los retretes del sector de copas. España, económica y espiritualmente, no puede vivir sin bares. Somos el descanso del guerrero vikingo y la extensión universitario-tabernaria del catedrático que, agarrado a la botella, repite titulares de periódico.

Añadan a esto la juvenil o no tan juvenil noche de generaciones educadas en el consentimiento de la gilidemocracia y comprenderán que solamente nos salvará de esta una vacuna lucrativa.

jueves, 23 de julio de 2020






La gente de la fiestuqui de este país de descerebrados, la que clama contra el uso obligado de las mascarillas, la que es incapaz de vivir sin verbena, nos está llevando a donde el catastrofista nene sabía que nos iba a llevar sin estado declarado de alarma. La economía de este país se merece un segundo confinamiento y que se vaya ya todo a tomar por el culo, a ver si se nos quita tanta tontería.

miércoles, 22 de julio de 2020







En 2009 vio la luz un peliculón basado en una novela de Cormac McCarthy, “The Road”. Una debacle global pone fin, de golpe, a la civilización. Imaginen a tanto hijoputa que hoy anda por ahí pero hambriento y desatado e imaginen por ejemplo a un poeta o a un pianista. Charlize Theron, que se había quedado preñada para el régimen tecnológico de economía liberal, pare (no quiere hacerlo pero no le queda otra) después de la hecatombe. Si los pillan los hijoputas, están perdidos: la violarán, violarán al crío, los matarán a los tres y en ganchos carniceros harán de proteína. Charlize Theron, que no quiere ni puede sobrevivir, educada y vivida, como todos ustedes, como todos nosotros, en vivir, y en vivir bien, id vosotros dos al sur, se suicida de noche por congelación en el bosque. El marrón de la supervivencia con el lastre del hijo y por el hijo se lo ha pasado a Viggo Mortensen, que hace un papel de la puta su madre.

Titán desmesurado, un loco amor posapocalíptico por la biología del sustentamiento y el ayuntamiento en orgía gris cinematográfica contra un padre que le infunde al niño la llama de Prometeo ¿termina dándole la razón a Charlize Theron? Si la van a ver o ya la han visto, mediten el final.

martes, 21 de julio de 2020

Sigue sin detectárseme el microbicho cabrón de la pandemia, detectado esta tarde el macrobicho cabrón de la jornada laboral. A macrobicho cabrón al día, milagro será que no brote, om mani padme hum, y, empuñado el cebollero, se lo meta hasta la raíz del árbol de la vida al primer rompecojones que, buscando, me encuentre.

El buen genocida bien merecido tiene el descanso.
Será que la Comunidad de Madrid se ha vaciado y es fácil mantener la distancia de seguridad.

Sinfonía de acentos mesetarios en el Mercadona.

La vida sigue. Ajenas al virus las gaviotas asaltan las terrazas, igual de ajenas. La gente protesta porque no puede entrar en el centro de salud, ay. Los héroes de las ocho de la tarde, en anagnórisis previsible de serie B, se han revelado villanos.

Sinfonía de acentos mesetarios en el Carrefour.

Con Canarias, Madrid ahí sigue, Ayuso con las tetas por delante. ¿No existe el virus para Ayuso? ¿Es para Ayuso el uso suso obligatorio de la mascarilla un contubernio filocomunista?

Sinfonía de acentos mesetarios en el Lidl.

lunes, 20 de julio de 2020

Complementan El Comercio los cuatro cafres que gastan las horas en comentarios con abundante falta de ortografía y escasa sapiencia, dando buena fe de lo mal que se aprovechan las del instituto.

Leyendo El Comercio uno entiende a medias este país. Hay que leer los comentarios de los cuatro cafres para comprenderlo.
Esta mañana me han metido hasta los ojos el palito de los cojones, agitado él ahí yo a naso alzado.

-Te he sacado la muestra con cariño.
-Menos mal que no me la has sacado con odio -lágrimas reflejas.
-Es que para hacerte cosquillas y que la muestra no valga para nada...
-Vale, vale. Gracias.

Segunda PCR, que inicia, dicen, una serie de Polymerase Chain Reaction a practicar cada cuatro semanas. O sea que pretenden hacerme llorar una vez al mes en tanto no haya vacuna.

domingo, 19 de julio de 2020

Como el SARS-CoV-2 en España tiene más de política que de Covid-19, insisto: la mujer del césar no sólo tiene que ser honrada sino parecerlo. Siendo Fernando Simón no puedes ir por ahí, a Portugal o a la China septentrional, conculcando los principios fundamentales que predicas. Luego nos quejamos de que los del ABC estén a lo que están; ellos y toda la prensa de la derecha.
Homo ludens. El chollo de un virus es haber logrado parasitar al homo ludens. El homo ludens se mueve a velocidad tecnológica y no para quieto. Con semejante huésped, el virus conquista el mundo. Fernando Simón, que desconoce que la mujer del césar no sólo tiene que ser honrada sino parecerlo, aparece pasándose por la tabla de surf dos de sus principios fundamentales: la movilidad y la distancia social. Cataluña, infecinfestada del virus cholludo, ignora prohibiciones y consejos. Ancha es Castilla para el SARS-CoV-2.

sábado, 18 de julio de 2020

A LA MIERDA

Me preguntaban esta mañana si creo que esta mierda se acabará algún día. Esta en concreto sí, claro. Pero esta mierda viene de otras mierdas y está originando y va a originar otras cuantas mierdas seguramente más mierdosas, inevitable la concatenación de mierdas en los estertores de un sistema. Así que, a nuestra edad (incluyo al que me pregunta), nos espera hasta el final una vida de mierda en la que las mascarillas, a fuerza de necesarias, no serán obligatorias.
PLANDEMIA

El SARS-CoV-2 y la Covid-19 que causa existen, vaya si existen. Así que, de entrada, quienes de la pandemia vienen afirmando "plandemia" porque el SARS-CoV-2 no existe y la Covid-19 tiene mal nombre que se vayan al carajo. En cuanto a si el virus este es producto de una mutación natural o de los laboratorios y se hable de "plandemia" como pandemia planificada con existencia del SARS-CoV-2, no digo nada: somos muchos y bastantes los que manejan hilos y sustancias peligrosas y todos, los muchos y bastantes, unos hijos de puta.

viernes, 17 de julio de 2020


CIERTA GENTE. -¡El virus este es una gripe de pacotilla!
ÍKER JIMÉNEZ. -El virus este es una pandemia.
CIERTA GENTE. -¡Uh, fuera! ¡Íker Jiménez es un facha heteropatriarcal!


En “Dark”, ora sin oreja, ora sin ojo, murmura tictac, tictac, tictac...

CIERTA GENTE. -¡El virus este es una plandemia!
ÍKER JIMÉNEZ. -El virus este sigue siendo una pandemia.
CIERTA GENTE. -¡Uh, fuera! ¡Íker Jiménez es un comunista bolivariano!


La introducción de Íker Jiménez a este programa no tiene desperdicio.
-Cadarmona, cambia de rollo.
-Ven tú a trabajar por mí.
-¿Eso qué tiene que ver?
-Que el contraste entre lo que ves de afuera y lo que hay dentro te fríe las neuronas. Ven tú a trabajar por mí, yo trabajo donde tú lo haces, para mí la vida será julio y el contraste unos titulares de periódico que me pasaré por el triunfal arco del verano y así podré colgar en el Facebook enlaces que os hagan reír.
-Un año para olvidar, ¿eh?
-No, amiguín: un año para recordarlo para siempre.

Todas las generaciones tienen un porqué de desahucio del género homo sapiens sapiens.

jueves, 16 de julio de 2020

Veo hoy a los niños de la posguerra y me cago en la puta que parió a los niñatos del estrógeno y la testosterona.
Meses de confinamiento en una España que es el puticlub de Europa normal es que se estén yendo a tomar por culo. Que siga la fiestuqui.
Antimascarillas todos, creyentes de la conspiración totalitaria, yo gozo, alcanzo el eretismo erótico, mi gimnasio cerrado desde antes de la declaración del estado de alarma, haciendo planchas en la cocina; me excito anudando las cintas de la mascarilla por el occipucio (con las de las gomas las gafas se me empañan y no veo un carajo) como si una mano deseada tirase hacia atrás de mi prepucio; con la estasis de fiestuqui de gilipollas de terraza el éxtasis alcanzo sorteando a memos sin mascarilla. Me excito y gozo hasta alcanzar el orgasmo de la Nueva Normalidad. Cien euros son poco.

miércoles, 15 de julio de 2020

Lo bueno de esta pandemia de los cojones es haber descubierto qué y quién sí y quién y qué no. Afirmaba esta tarde María, que está en edad pandillera, que va a mandar a mucha gente a tomar por el culo. Yo a mucha ya no porque en 2010 casi me quedo sin gente a la que mandar a tomar por el culo de tantos mandamientos que firmé; pero, como diez años después sigo sin arrepentirme, todavía hay gente a la que dar boleto porque los egoístas, en lo que me va quedando de vida, están de más.
La semana pasada, sin ir más lejos, una señora, por la tarde, no se fue al otro barrio de un infarto gracias a que el centro de salud estaba libre de gilipolleces. Esto para quienes sueltan la chuminada de que para la sanidad no hay más que coronavirus y sólo se atiende por teléfono.

martes, 14 de julio de 2020

Mientras no haya vacuna, te jodes.Y andas con mascarilla aunque sea caminando solo por el desierto del Sáhara. ¿Y sabes por qué, gilipollas? Porque cuando dependía de tu criterio yo tenía que irme apartando de ti, harto además de protegerte con la mía, que no me protege. ¿Que no respiras bien con ella? Te quedas en casa respirando el aire de la cocina y bajas a la calle a por lo imprescindible porque no te vamos a extender un certificado de exención, que la mayoría de vosotros tenéis más jeta que espalda, hijos de puta, y sois los mismos caraduras que tocabais los cojones antes de la pandemia.

sábado, 11 de julio de 2020

MÁS MENTIRAS DEL FACHERÍO NEOLIBERAL (SUMA Y SIGUE). I

Hay ahora un nuevo terrorista, sospecho que de tendencia económico-liberal, enemigo de las mascarillas, que conducen a la hipoxia, la anoxia y la muerte. Las mascarillas, también, lo envenenan a uno con dióxido de carbono, o lo finiquitan a usted por usted vaya a saber qué cánceres. Si sobrevive a las mascarillas, corre usted el riesgo de suicidarse por depresión generada por su prolongado uso. La mascarilla es un bozal impuesto por un Estado totalitario para aherrojar al individuo silenciándolo y privándolo del aire puro del país multicolor de la abeja Maya.
(Continuará.)

viernes, 10 de julio de 2020

Enfrente del tribunal de distrito tenemos a la vista una terraza, la del Café do Porto. En la terraza el virus no existe. En la terraza el virus es una invención de la nueva normalidad totalitaria que en el tribunal de distrito aplicamos a rajatabla primero por joder y segundo por no dar golpe.

-¿Si puedo estar en la terraza por qué no puedo entrar en el tribunal?
-¿Si puedo follar a mi mujer por qué no puedo follar a la suya?

Obviamente, eso no se responde. Tampoco se responde explicando prioridades del sistema porque el noventa y nueve por ciento de la gente no entendería enjundias económicas. Bueno, es que yo ya no respondo nada. Me la quito de en medio y que llame la siguiente. Por encima de mí hasta el Inquisidor General hay cien personas.

-Agarre usted una pala y empiece por él, en la nuca. Cuando venga a por mí ya habré escapado.

El alma bruta en pena no merece mejor respuesta.

jueves, 9 de julio de 2020

EL DIÁLOGO MÍNIMO

-¿Es homo sapiens?
-Es homo ludens.
-Ancha es Castilla.
En la nueva normalidad el nuevo horario me ha hecho nuevo europeo: almuerzo cuando el español se solea en las terrazas o despacha sus asuntos de trabajo, ceno a la hora del vino de la tarde, consumo en casa. La nueva normalidad me da a mí que en mí la han puesto para quedarse. Confirmadas mis sospechas de antiguo régimen de que se vive rodeado de mentes infantiles, ahora menos que nunca nada se me ha perdido en la calle.

miércoles, 8 de julio de 2020

I

Santo Oficio. Animalillos agitados. Multiplicación de sospechas de coronavirus.

Un día de puta madre.

II

Bienvenidas, otra vez, las almas en pena; acogidos serán los animalillos dolientes, atendidas las parvas criaturas. Tuyo será de nuevo, no sufras, imbécil de inquietud elemental, el Santo Oficio.

 
VESPERTINO SANTO OFICIO

Atendemos a gente desconcertada y a un imbécil por día.

Allá vamos.

martes, 7 de julio de 2020

Venimos observando que el que antes del estado de alarma era un palurdo palurdo sigue siendo, lo cual entra dentro de lo normal y hasta de lo nuevo normal porque que se sepa ningún estado de alarma es la Universidad de París, o sea la Sorbona.

lunes, 6 de julio de 2020

LUNES

Como en Dark, un mundo en el espejo, pero en el que las horas de lo que jode aceleren el paso y lo moderen las de querer estar.

Allá vamos. Joderse toca.

sábado, 4 de julio de 2020

Anteayer era joven, insultantemente joven, y ayer trabajé con un equipo de la edad de los hijos que no tengo. Acabas la jornada, cenas, te metes en la cama doblemente envejecido, apagas la luz y mañana será otro día.

-¿Cuántos años tiene tu madre?
-Cincuenta y dos.
-Cojonudo.

Profesionales del Santo Oficio nacidos en 1994 cuando anteayer mismo eras el niño de la plantilla. Te escondes de ti mismo y no quieres ver cómo te ven.

-Pregúntale al señor de administración.

Consuelo de bobos que dentro de treinta años, que están ahí a la vuelta de la esquina, los niños de ayer viernes sean los señores del Santo Oficio de la cana y el tinte.

viernes, 3 de julio de 2020

Ya recorren Gijón los maniáticos de Asturias del Sacyl y SaludMadrid. Acercarse a casa de los viejos a que te vean un poco desde el rellano es ahora un cristo de tráfico importado de la puta capital de España. Menos mal que la Semana Negra se ha desnudado de lo que nunca tendría que haber vestido.






Requijotización del cuerpo para budificar la mente. Los místicos, que no comían, veían a Dios. Es la hostia vivir en Dios. A tanto no voy. Como. Como para ser aparente alma en pena para alcanzar el enfoque del campo de la gracia. Lo suficiente para levantar los hierros de la nueva normalidad y rendir en el tiempo de la nómina.

jueves, 2 de julio de 2020

FOTOGRAFÍA

Tiene la poca profundidad de campo que cuando el mal me enfoca se desenfoca el mal de lo demás y paso del enfado a la angustia. Habrá que ir alejándose de los objetos, ir cerrándose, disminuir la distancia focal y el tamaño del sensor.

viernes, 26 de junio de 2020

EN 1983 “1984”, Y EN 2020

Si la alternativa a Adam Smith y Milton Friedman son los bancos de colores, la neolengua pretendidamente inclusiva, el vituperio de estatuas y el ataque a los Conguitos, voy a empezar a cagarme tanto en iglesias como en abascales. ¡Qué mano de hostias necesitan algunos de unos y otros, hombre! Hay cretinos que le niegan la existencia a la tercera España confundiéndola con un centro político que sí que no existe. ¿Y eso? A derecha e izquierda, en los diversos vectores económicos hay gente con sentido común: así de sencilla la tercera España, así de sencillo dar con ella. Lo malo de pertenecer a esta tercera España está en que el sentido común desaconseja armarse, repartir hostias, y finalmente el de la tercera España se queda con suerte sin dientes y sin ella sin vida.

En 1983 leía “1984”. En 2020 empiezo a vivirlo.

miércoles, 24 de junio de 2020

EL PAYASETE DE BALCÓN DE LAS OCHO DE LA TARDE

El payasete de balcón de las ocho de la tarde ingiere, mastica y habla sentado a una mesa en las terrazas rodeado por payasetes de balcón de las ocho de la tarde a menos de cincuenta centímetros. Las mascarillas no se fabrican para él. Lo dio todo a palmadas y ahora usted no le exija más. Es el mismo payasete de balcón de las ocho de la tarde que ahora infesta arenales. Tampoco para esta situación para él se fabrican mascarillas. Las fotografías de ayer y anteayer de la playa de san Lorenzo apenas dejaban ver arena desnuda. Entra julio y esa escasa arena desnuda será ocupada por el turismo de tartera y zapatilla mesetarias. Las hordas de Madrid y castellanoleonesas, para las que de regalo fue la fase segunda y la tercera ni la vieron, tiempo al tiempo y ojalá por defensa propia me haya equivocado van a armarla gorda en este paraíso natural de jubilados: se irán a rascársela a sus puntos de origen y aquí nos habrán dejado a los del Santo Oficio un otoño para cagarse en la reputa que las parió hasta la generación de sus tatarabuelos.

lunes, 8 de junio de 2020


LA CASTA AL EXTREMO: LA COITOCRACIA

En Gijón, a pesar de que el neoprogre, o carapijo o buscavidas arrimado, no me gusta un pelo, con foto del DNI para ellos estampé mi firma. Para ellos voté en unas generales. Con delectación escuchaba (yo escucho los vídeos) Fort Apache. Iglesias (Irenita, jo, tía) me la metió doblada.

sábado, 6 de junio de 2020


https://www.facebook.com/ABCes/videos/2674729719478216/UzpfSTEwMDAyMTg4NzA0MzUyOTo3NTU4MDcyNTg0OTIxNjk/


HIJAS DE LAS REFORMAS EDUCATIVAS

Esta “tía” es ministra de un Gobierno “superguay” amparado por “mogollón de peña”. “Como que”, “o sea”.

Bibiana Aído, al lado de esta, era María Zambrano.

Empiezo a pensar que los cargos del Ministerio de Igualdad los escoge desde la sombra un contubernio heteropatriarcal, y que el Iglesias, con esta ministra compartiendo noches de chimenea y tardes de piscina, debe de sentirse Cicerón.

viernes, 5 de junio de 2020


AHORA ES UN PELIGRO

Con una seroprevalencia de 1,6 en Asturias bien se puede afirmar que en su primera oleada el bicho de la China de puntillas ha pasado por aquí. Ver veremos cuando en breve se hayan abierto “fronteras”. Hasta hoy, el madrileño era un coñazo hosteleramente necesario. Ahora es un peligro. Sea lo que haya de ser. En cualquier caso, a los del Santo Oficio nos espera un invierno acojonante de miles y miles de gripes sospechosas de coronavirus. Salud.

jueves, 4 de junio de 2020


OLVÍDENME

Comentaba en carne este fin de semana que me he rendido, hastiado, y que dejo de pisar mierda: la España grotesca de los dos bandos que alcanza límites de paroxismo bélico en Twitter. En cualquier nación civilizada este virus cabrón procedente de la China habría servido para al menos aplazar diferencias. Aquí no. Aquí es la mierda de fachas y rojos que ya vimos a qué condujo en 1936. Lo siento, me he rendido: que se vayan todos, fachas y rojos, rojos y fachas, a tomar por culo.

miércoles, 3 de junio de 2020


EL PREMIO JOJÓ

Porque me jode la monarquía no porque vaya a ser de izquierdas sino porque no soy un súbdito medieval; porque ya estoy viendo como me van a recortar la nómina y a mangar la decimocuarta paga del año; porque mientras que un país de imbéciles aplaudía por las ventanas mucha gente que se chupó lo peor a la intemperie ha quedado excluida, que se metan por el culo el premio princesa de Asturias de la concordia.