La gente cansa. Eso es todo. Se cansará pero me cansa. Gente día tras día, gente de funcionario, de camarero, de cajera de supermercado; gente que pide y quiere ya. Gente masa con forma de gente. Gente que en gente es igual a sí misma. Regreso a casa apartándome de la gente. Ceno solo, sin gente. Sin gente me acuesto en la cama. Sueño pesadillas con la gente para con la gente volver a empezar apartándome a la ida para soportar la demanda voraz en lunfardo de algunas bestias de carga o almas inútiles, la demanda sedienta de la mayoría, la demanda exquisita de cuatro. Dame, quiero y querría.
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