En la nueva normalidad el
nuevo horario me ha hecho nuevo europeo: almuerzo cuando el español
se solea en las terrazas o despacha sus asuntos de trabajo, ceno a la
hora del vino de la tarde, consumo en casa. La nueva normalidad me da
a mí que en mí la han puesto para quedarse. Confirmadas mis
sospechas de antiguo régimen de que se vive rodeado de mentes
infantiles, ahora menos que nunca nada se me ha perdido en la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario