jueves, 1 de octubre de 2020

 Ante el Hospital Concertado, la gente, a lo sumo, murmura: no hay protestas a voz en cuello, y eso que llueve; no hay esa confianza vecinal de centro de salud. De uno en uno, por hora de cita, temperatura e hidrogel, nos permiten pasar: un laberinto de pasillos antes de la pandemia estancos limitado a una entrada el acceso al edificio. El demente senil le protesta a la mujer por aquí no se va; otro a la suya le pregunta a qué ha venido hoy. Sol y nubes, lluvia, enfermos crónicos. ¿Qué cojones hago yo ahí? Hago que ojo izquierdo con gafas la unidad pero ojo derecho 0,6, vago, metamorfópsico y de ONCE avanzada. ¿Cuál es el problema? Que la metamorfopsia pase al ojo de la unidad, que es el que me permite leer, escribir, ver series y trabajar. Por el momento todo bien y lo citarán por teléfono o por carta para revisión dentro de nueve meses. Si nota que algo va mal, acuda por urgencias.

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