MATRIZ

Escribíamos no sé cuándo que la matemática lo fue de lo estático hasta que Leibniz y Newton se liaron a hostias por el asunto de a ver quién coño había ideado el cálculo, que fue el principio de la matemática del movimiento que daría lugar por ejemplo a los radares de la DGT y a un gran entretenimiento a medio plazo de este escribidor que a falta del pan de lo que a sus cincuenta y cuatro debería entusiasmarlo buenas son las tortas de la doble derivada en jolgorio decreciente, como si creyera -y por qué no- que tras la apariencia platónica del sombrero no subyacen la boa y el elefante sino la matriz pitagórica de una función acotada.

DERECHA A CODAZOS

Está bien que en este país la derecha compita con la derecha mientras la izquierda, lo nunca visto desde el Frente Popular, pacta con la izquierda. Total el ruido de sables ha sido sustituido por el ruido de empresarios. Casado y Rivera a empujones, muy lejos de pensar en CEDA. La CEDA impensada de Rivera y Casado rascándose el cogote ante la emergencia de Abascal. Lo siempre visto está en los nacionalistas de siempre sacando tajada, que me toca un poco los huevos y me estropea el panorama político de este país caricatura de la histórica caricatura de España.

TIEMPOS ADELANTADOS

Nos metemos de cabeza en el invierno y la oscuridad, como si el tiempo atmosférico, envidioso del del devenir de los días, hubiera variado la hora del frío. Anteayer del SO salíamos de día y ligeros de ropa; hoy lo hemos hecho de noche abrigados hasta las cejas. Tiempos adelantados de tuneladora en pijama cinéfila y lectora. Si "Democracia" (2012), de Pablo Gutiérrez, me pareció para darle las gracias al autor por haberla escrito, "Nada es crucial" (2010), de Pablo Gutiérrez, empieza de escándalo. A ver. Muy de agradecer en el mediocre panorama narrativo español de la mediana edad para abajo. Del opúsculo escrito en asturiano, "Mediaos del 69", mejor no decimos nada.

FÁBULA DEL BURRO Y LA ZANAHORIA Y DE LA FUNCIÓN ESTRICTAMENTE CRECIENTE

Qué felicidad en un mundo con tasa de variación positiva, tenga usted el crédito para el pisito de la pareja, facilidad de pago a más de media vida, e incrementado me lo amuebla usted, se compra el Audi de macho alfa y con lo que le sobra coge usted a su mujercita y se la lleva quince días a la Riviera/Ribera Maya.

VENEZOLANO SÚCUBO

‌Durante 2009 y la primera mitad de 2010 este pecador mantuvo repartido comercio carnal con la viva imagen de la oposición al chavismo, fiel el pecador al principio de la verga, que afirma que si el objeto está bueno no mire usted a quien odia, tanto como amaba a Jesucristo; qué plan. Fiel en principio al principio del cipote, europeo de raíz, antaño rubio, uno aguantó la invasión de este cristo alucinado en color pastel y antichavismo de clase ni alta ni baja sino medio subnormal lo que duraron dos días levantándose maquinal y matinalmente de la cama con Telecinco a todo volumen en el salón del apartamento alquilado avalado por este funcionario del Santo Oficio en pleno santo cristo de ese maldito súcubo venezolano. Me cago en la polla. No tuvo otra que volver con su marido. Chévere.

Cuentan que un día el maestro de aritmética les impuso a sus alumnos el castigo de sumar los cien primeros números naturales, por tenerlos callados un buen rato. La mente ordinaria de lógica directa de todos ellos menos uno siguió la secuencia 1+2=3+3=6+4=10... Ese menos uno le entregó el pizarrín al maestro casi al instante: (1+100)*50=5050. Ese niño menos uno, que era de los más pequeños de la escuela unitaria, se llamaba Carl Friedrich Gauss, conocido hoy como el príncipe de las matemáticas.

DEL PLACER DE LAS EXTINTAS

‌Está bien el tobogán de la distensión, dejarse resbalar por la diversión de un Prado Rey en el paladar y la comprobación de que el tiempo, que todo lo mata, todo lo  cura. Uno no debe de ser tan mal bicho cuando sus extintas, con tinto, lo miran con la dulzura de tiempos mejores. La tertulia de los cuatro giraba y giraba como si no existieran los smartphones y en esas para mí ni el tabaco, que estábamos en tertulia de intramuros. Centrípeto, el Prado Rey se acabó, y con más hambre de verbo y predicado que de la prolongación de la comanda que sugeriría, avaro de tiempo le rasqué una hora más al día con una segunda botella de Prado Rey en pleno espejismo de eternidad.

ALGORITMO DE EUCLIDES

De los ocho divisores de la edad tardía el común con la tardía de don Semicritic es el segundo, que a mí me deja en la penúltima edad, como exige la sucesión. Don Semicritic dirá con sus veinticinco del 93. En 1991 a esta víctima, yo, del divisor común bien por factorización, ora por Euclides, le ofrecieron por el teléfono gris el primer contrato para oficiar en el Santo Oficio, que no rechazó porque más dura resultaba la vida pura, esa cuyos días traen su afán y si el Señor alimenta a las avecillas del cielo cómo no va a alimentar etcétera y los cojones de Mahoma, que son de goma.

PRESS BANCA

Si no fuese porque uno se acerca en Vespa podría contar que lo haría arrastrando los pies bajo el peso de la vida acomodada en la repetición del ruido y que lo mismo lo haría por la aparente paradoja del descanso alcanzado después de treinta series y una ducha: se puede regresar a la repetición del ruido y con cincuenta y cuatro se conservan las fuerzas, de las que podemos empezar a hablar cuando en press de banca supera usted el peso corporal. Al club de los cien kilos alzados llegó don Semicritic, que es el miembro más grande de las dos familias, el cabrón; estibador de almas en pena, mano de obra dura, príncipe del triple turno en la sede central del Santo Oficio.