jueves, 1 de octubre de 2020

 

Sábado para no salir de casa y holgazanear con pulpo y vino, serie y Sporting. La comodidad de engancharse a una historia de suficientes temporadas con suficientes capítulos por temporada y que te resuelve los meses tontos de lectura de Pascuas a Ramos. El Sporting que lleva a mínimos seis de seis. Un sábado entero con la pandemia afuera. En la Edad Antigua, aquella que acabó acabado el imperio marrano del capitalismo universal, un sábado entero en casa implicaba carne de cañón psiquiátrica. Han cambiado tantas cosas... Ha mutado tanta gente... Wuhan extendida me ha adoctrinado, me ha enseñado a vivir intramuros y mi misantropía, fortalecida, lo agradece.

Sé de quien una tarde me hizo comprar una cafetera italiana para no andar tanto por ahí gastando en café de cafeterías y que ahora anda por ahí, por las diferentes Españas, fotografiando plazas y terraceo. En fin. El SARS-CoV-2 está haciendo milagros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario