Tendrían que abrir de una puta vez los centros de salud a la presencia de enfermos reales e imaginarios para cerrarlos todos de puta vez inmediata y a tomar por culo todo dios. Voy a ser el primero que se alegre del colapso de la sanidad aunque la marea me lleve por delante. Y sí: voy a dejar de coger el teléfono, cabrones. Para que os quejéis por algo. Me cago en vuestra puta madre.
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