sábado, 1 de agosto de 2020

EL VELO DE MAYA

Tardas más de media vida en descubrir que no eres quien piensas ni lo que piensas. La memoria de lo inmediato es tan falsa como la de lo mediato y lo remoto. Reacciones de placer y ansiedad se nos enroscan en mordedura de veneno. El maldito áspid de la apariencia interior.

Hay gente que ni en toda su puta vida se deshace de esa interior malla de maya y que por eso responde no me toques los cojones, en su hábitat de traumas y tabúes. Me encontré con una el jueves. Tardas más de media vida en descubrir que no eres quien piensas ni lo que piensas y que no merece la pena discutir ni encabronarse. Es por eso que pagué, me levanté, deseé las buenas noches y me fui. Hace diez años que practico eso.

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