El esqueleto que lee

PERSISTENCIA

Navidades, en la sede central del SO, de animal de compañía de un ASTU cuatro ceros percutido por la edad. 112. Sumos sacerdotes y sacerdotes menores buscan y abren vías; una caja amarilla le alivia la torácica al señor simplificado en muñeco restableciéndole la saturación ordinaria. En su pasado, la Cadarma asiste estupefacta a su futuro. Ese futuro en el que en su pretérito hay que drenar bofes empantanados, eliminar peajes y colocar válvulas de juguete científico; prolongar la vida un poco más porque quién coño mínimamente satisfecho quiere experimentar la desaparición de esposa, hijos y nietos, nubes y mares, lluvia y luz. Navidades en la sede central del SO viendo cómo la vida, con suero glucosado, se agarra al embozo de la cama.