Le decía en el whatsapp a una amiga que la garnacha sola hace vinos para mi gusto desvaídos, alábandome ella uno. La garnacha siempre se utilizó para suavizar la esperable aspereza de ciertos caldos. Merco en el Alimerka un garnacha puro que me está corroborando los dictados de la memoria y certifica lo dicho a mi amiga en el whatsapp: el resultado va en gustos o el catado por la amiga, que tiene sexenios de vino, es la excepción de un enólogo extraordinario. Este Gaznata, de Ávila, sin ser malo, no es excepcional. Debería probarlo la amiga y que me cuente si le ha complacido: si sí, es que andamos metidos en los asuntos particulares del ego; si no, habrá que encargarle una botella del buen vino que alaba la amiga.
Asturias está pasando por malos momentos balompédicos. Al Oviedo, en La
Coruña, le está cayendo la del pulpo. Anquela y Baraja tienen los días
contados. Señor Esqueleto que Lee se hace muelle la noche con su antojo de
cabracho, hueva de lumpo mezclado e ibérica paleta con música
personalizada por el Spotify. Si señor Esqueleto que Lee en edad temprana se
hubiera tomado así la jodida existencia otro gallo más tenor le habría
cantado. Nos conformaremos con lo de que nunca es tarde si la dicha es
buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario