viernes, 18 de enero de 2019

INCLUSIVA ARROBA

El Capital (así: con mayúscula inicial), que es más antiguo que YHVH y que por tanto por viejo sabe bastante más que la de Dios, en mayo de 1968 les cedió la cultura a las izquierdas, que, entusiasmadas de tolerados adoquines, tragándose el enésimo anzuelo popular, hicieron el bodoque y suspendieron en dialéctica de Marx creyéndose cum laude. Fue así como el sobresaliente bobo se dejó embaucar por la carnada de Lampedusa: cambiarlo todo para que nada cambie; y lo que dábamos (quienes lo dábamos) en el COU siguió inalterado su curso inalterable: la infraestructura para el Capital y la superestructura para la izquierda, que nunca ha leído a Marx.

No hay comentarios:

Publicar un comentario