En fútbol se habla de los minutos de la basura cuando se está acabando
un partido sentenciado. Por las mismas, podríamos hablar de los días de
la basura cuando el año que acaba ya no da más de sí excepto para la
usura del comercio grande. Para este regular del SO, estos últimos
cuatro días de diciembre se los puede meter por el culo El Corte Inglés
por la activa del consumidor (ese animal que vota) y la pasiva de
quienes al servicio de ambos trabajan con horarios ampliados que no
repercuten en sus nóminas de desgraciados laborales.
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