El esqueleto que lee

DIVINA COMEDIA CON RIMAS INTERNAS

Cena letal. El camembert es ese queso que “ta qu'escoña” pero que cenado escoña el olfato. El mousse con manzana escoñó al pato, que el pato paga en pro del paladar del animal que ocupa el vértice de la pirámide evolutiva. En el trigo dominado está el origen de lo que escoña al pobre, pero no vamos a untar mousse y camembert en el smartphone. Quizá lo menos letal de esta cena esté en la vid, en este Altozano de Toledo. La Cadarma escribe y traga, que para eso cobra y paga. La honrada Cadarma, que, como Machado, a su trabajo acude, con su dinero paga el traje que la cubre y la mansión que habita, el pan que la alimenta y el lecho en donde yace. Escribe y traga la Cadarma, que irá a morir, olvidada, de enésima muerte. De enésima muerte olvidada. Desde el qué se hizo de aquellos de Jorge Manrique hasta el último imbécil de hoy, el que le ha levantado el iPhone a Adolfo Young, que tiene, al servicio del SO, en un mundo además controlado por la geolocalización, acceso hasta al número de calzoncillos que el imbécil descuidero gasta.