jueves, 2 de enero de 2020


QUE DIOS TE LO PAGUE

Después de ocho jornadas, delirio de hospital, sentirse como si hubiera atravesado la cordillera a lomos de un elefante. Así el hijo, que carga con el peso de los padres con el que los padres cargaron por el hijo, cumplida la anilla de los días, cuyo paso es como la espiral de un cuaderno en el que escrito está que hoy por ti y mañana por mí, una exclusiva del hombre, ese mamífero tan extravagantemente dotado.

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